Mucha gente empieza a leer por leer, no hay animación. Por ejemplo ¿qué es lo que hace un futbolista antes del partido? Calienta. Así mismo pasa con la lectura, ¿y cómo podemos hacerlo? Al leer un libro, uno debe interpretar de lo que se va a tratar, eso agiliza la mente, por eso no recomiendo empezar la lectura de corrido.

Sabemos que la lectura crea una mentalidad más crítica siempre y cuando se lea de manera adecuada.

La lectura orienta nuestra capacidad de juzgar y forjar nuestro carácter porque cuando una persona más lee es más culto y sencilla. El libro es un maestro hablante que forma, que educa, que transforma su conducta, su actitud. Yo soy parte de eso. Además quiero recordar una anécdota: Alan García escribió un artículo titulado “El Perro del Hortelano” con una opinión polémica, pero si tú conoces el tema, puedes cuestionar ese argumento así el autor sea una personalidad.

En el país son muy pocos los que tienen el hábito a la lectura. ¿Cómo crear ese hábito?

Lamentablemente, la gente no lee, y si lee, es poco. Los estudiantes del Perú tienen que iniciar a leer con textos que les gusta, con lecturas simples y, poco a poco, se le va induciendo a leer temas más complejos. De cada 70 lectores que mueren en el mundo solo son reemplazados por dos; hay una crisis de lectores. Las personas de un tiempo a esta parte no leen y así pueden manipularte fácilmente.

 El escritor Jorge Luis Borges nos dice que él no vive para leer, sino tenía que leer para vivir. Uno vive a base de la lectura. Alvin Toffler señala que la pobreza actual es la ignorancia, la pobreza social y la poca lectura. Por eso, hay que leer, pero no leer por leer; y después de leer, analizar, reflexionar, cuestionar, criticar la realidad. Por eso nos engañan; muchas veces cuando se escucha algo repetimos lo que escuchamos. Este tipo de lector no sirve. Hay gente que miente, que tergiversa, manipulan la imaginación y la inteligencia. Los periódicos manipulan, políticos manipulan, pero si tú tienes capacidad lectora crítica ya nadie te va a manipular.

¿Por qué en muchas instituciones los alumnos leen por leer?

Porque lo toman como un complemento, no tienen un modo de aprendizaje, no tiene sus instrumentos de evaluación; es por eso que nuestro libro plantea como se puede llevar un buen plan lector; y no se está trabajado de una manera empírica, sino de una manera científica. Trabajo 28 años en el colegio La Victoria de Junín y este trabajo es fruto de mi experiencia. Con mis alumnos practico la “lectura creadora”, es decir, si ya terminaron de leer el texto, ellos tienen la libertad de imaginar cómo continuaría la historia, inventando personajes u otro final.

¿Hay alguna edad ideal para convertirse en un gran lector?

Un niño quizá puede aprender a leer cuando está en la escuela, pero el lector eficiente y de calidad invierte muchos años. Así mismo, hay que leer por placer, pero no por obligación. Para ello también es necesario procurar tener una mente abierta. Tenemos que ser personas abiertas al cambio. A mis 53 años aún puedo cambiar. En la vida deberíamos hacer tres cosas: plantar un árbol para defender el medio ambiente; formar buenos hijos educándolos, para que sean útiles a la sociedad; y escribir un libro basado en tu experiencia y sabiduría.